El metro cuadrado en el microcentro, es uno de los más preciados, por comercio, política, trabajo.
Es lo que se ofrece en los diarios, nada menos que en una zona muy interesante, cerca del centro, espacio ya abarrotado al cual es muy difícil acceder, sobre todo desde que el dólar está sospechado de esconderse.
Desde las inmobiliarias advirtieron que se publica en los clasificados de diarios conocidos, cerca de la peatonal Florida, de los medios de transportes más cómodos, subtes y líneas de colectivo.
Es lo que se ofrece en el emplazamiento denominado Villa 31, al lado de retiro.
Se sabe que muchos de los vendedores ambulantes que circulan por Florida o sus calles aledañas, habitan en la Villa 31, es cerca, es cómodo, no hay controles, la policía no entra allí, es parte de una ciudad, dentro de otra ciudad.
Hay servicios como luz, agua caliente y teléfonos. Se alquila y se venden ubicaciones que son buscadas por los que necesitan estar cerca del centro.
En el Microcentro porteño, fuera de las nuevas construcciones de Puerto Madero, para un poder adquisitivo de los más altos, hay pocas opciones, algunas de las más interesantes, por las mismas razones: cerca del subte, movilidad rápida y entre estaciones que incluyen la Av. De Mayo, no sólo vendedores son los interesados, sino inversores, funcionarios, y los miles de trabajadores que desarrollan su trabajo en el microcentro, que se calcula en más de 20 millones de personas; se calcula que ingresan por General Paz y cinturón, alrededor de 10 millones de personas, candidatos para los emplazamientos deseados.
A pasos del Patio de Bullrich, a metros de Marriot Plaza, monoambiente a un costo de 1000 dólares el metro cuadrado.
Apenas 20 metros cuadrados de construcción sin garantías, baño compartido, quizás, cocina a cargo del inquilino, a garrafa o kitchenette.
Ya hay propiedades entre los cien y doscientos mil pesos, vecino al barrio Recoleta.
La Villa 31, como peyorativamente se la denomina, son terrenos usurpados de la cual se estima alrededor de 40 mil habitantes en viviendas irregulares sin normas urbanas, ni condiciones sanitarias habilitadas para viviendas.
No se sabe bien cómo puede desarrollarse la operación, ya que no hay escrituración de terreno ni papeles legales respecto a la construcción, sin embargo, le Villa tiene sus propias normas y leyes, basta un boleto de compraventa y presentarse con los que administran la Villa.
El espacio, que va quedando estrecho, crece en altura, ignorando las más mínimas normas de seguridad de la construcción.
No hay inspecciones, ni control de ningún tipo, no al menos del oficial, la Villa subsiste bajo sus propias reglas.
Materias de construcción y servicios se ven en crecimiento día a día, así como la organización. Se dice que hay emprendimientos inmobiliarios detrás de estas operaciones. Lo que se puede ver es que hay una organización, que hay ofertas de inmuebles y que no pasa inadvertido que los precios en pesos, son a su vez el traslado de dólares y que es en dólares que la cotización cambia sus condiciones.
Cuentan con Televisión en cable y conexión a Internet, con alquiles o venta a precios equivalentes a lo que se estima que podrían valer propiedades en espacios legales y con todas las garantías, si se encontraran disponibles.
Mientras, las autoridades que debieran hacerse cargo del orden público, con más impotencia que otra cosa, apenas intentan mantener segura a la población con las pocas posibilidades de intervenir, no hay, parece acciones respecto a ingresar a la Villa, al menos para ofrecer algún tipo de ayuda u orientación respecto a las condiciones edilicias, o sanitaria, frente a los muchos peligros de incendio y otros accidentes, pues el laberinto irregular de calles y construcciones hacen imposible la circulación de los medios de ayuda.
De todos modos, el alquiles es abultado, pero parece que la cercanía con el Sheraton hotel, la city bancaria y los organismos estatales son un imán para los que se animan a una inversión que sólo se realiza bajo palabra y contra entrega de dinero.
Mientras, algunos en el ambiente se pregunta si los Certificados de depósitos de inversión servirán para adquirir estas propiedades, CEDIN.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.